Autoflorecientes caracteristicas
El fotoperiodo ideal para las autoflorecientes es de 18/6 o 20/4. Seleccionando variedades de alto rendimiento y optimizando las condiciones de cultivo, se pueden obtener buenos resultados. Optar por bancos de semillas reputados y variedades bien establecidas garantiza la calidad.
Desde la semilla hasta la cosecha, el proceso puede durar entre 8 y 12 semanas. Su velocidad de crecimiento las convierte en una opción atractiva para muchos cultivadores. Su genética proviene de cruces con la *Ruderalis*, especie originaria de regiones frías. Leer reseñas y experiencias de otros cultivadores puede ser muy útil.
Aunque florecen independientemente de la luz, esta influye en el tamaño y la producción. A menudo, se cultivan en macetas pequeñas, optimizando el espacio disponible. Experimentar con diferentes fotoperiodos puede ayudar a optimizar el rendimiento.
La paciencia y la observación son las mejores herramientas para un cultivo exitoso. Un sustrato aireado y un riego adecuado son cruciales para su desarrollo. La genética *Ruderalis* les confiere una alta resistencia a condiciones adversas.
Una buena ventilación y un control preventivo de plagas son siempre recomendables. El perfil de terpenos en las autoflorecientes está en constante evolución. Otros pueden tener un perfil más suave y sutil. Pronto veremos autoflorecientes que rivalizarán con las fotodependientes en calidad y rendimiento.
Una de las características principales es su tamaño compacto, haciéndolas discretas. Investigar sobre la genética, el tiempo de floración y el rendimiento es fundamental. Esto las hace ideales para cultivadores novatos y espacios limitados. La floración automática es, sin duda, su rasgo más distintivo.
Pueden tolerar temperaturas extremas y plagas con mayor facilidad.